19 de septiembre de 2009

Nouvelle vague y nueva ola

ORUGA (BULLYING)

ORUGA (BULLYING), de y dirigida por Alejo Becar. Diseño de Luces: Ricardo Sica. Escenografía y Vestuario: Laura Aros. Intérpretes: Jana Vidal, Jorge Gregorio, Laura Rodríguez Cano, María Florencia Vispo, Agustina Rodríguez, Melina López, Carla Bilancieri, Giuliana Regazzoni, Johanna Figuerola, Fabiana Di Tata, Antonella Bossio, Florencia Tenaglia. Viernes a las 21 y a las 23. La Tertulia, Gallo 826, 6327-0303.

El acoso escolar no es un tema nuevo pero últimamente ha adquirido tal violencia que su lectura se vuelve relevante. En esta pieza Beccar propone observar las conductas de las agresoras y de la víctima tal como ocurriría en las aulas o en el patio del colegio, y esa es su mayor virtud, el presentar el tema con urgencia adolescente: las palabras duras o el maltrato físico no son expositivos sino que hacen vívido el conflicto y lo potencian en la sensibilidad del espectador. En el elenco de chicas descuellan Laura Rodríguez Cano (la víctima), María Florencia Vispo, Agustina Rodríguez y Melina López (las agresoras), quienes sostienen un espectáculo que podrá tener flaquezas narrativas pero cuyo valor radica en acercarse a un público relegado a la monigotada o al ninguneo de la masa.

LOVELY REVOLUTION

LOVELY REVOLUTION, de Enrique Papatino. Dirigida por Enrique Dacal. Música: Pablo Dacal. Músicos: Gonzalo Braz, Martín Elter, Maximiliano Schonfeld, Clara Stegmann. Intérpretes: Jessica Schultz, Enrique Papatino, Julio Ordano, Enrique Dacal. Viernes y sábados a las 20 (hasta el 26 de septiembre). CELCIT, Moreno 431, 4342-1026.

Mariano Moreno, como Cristo, murió a los 33 años en alta mar. Dicen que lo envenenó por orden de Cornelio Saavedra el capitán inglés del buque que lo llevaba a Inglaterra, ¿pero cómo comprobarlo? LOVELY REVOLUTION no busca ser revisionista respecto de este hecho ni de ningún otro; apuesta a la desacralización de la historia en clave de musical quizás como forma de aggiornar el imaginario colectivo respecto de cuestiones imperialistas. ¿La historia puede ser divertida y leve? Claro que sí, porque la historia la hacen los hombres y los hombres no todo el tiempo andan con el gesto adusto y el alma contrita, también andan de copas y de tertulia por la jabonería de Vieytes. Una única reserva, que a la vez es sugerencia: le vendría perfecto a este espectáculo alguna disonancia que lo trajera al reino del presente.

LAME VULVA

LAME VULVA, de y dirigida por Martín Marcou. Diseño de Luces y Asistente de Dirección: Ariel Campos. Concepción Estética y Escenográfica: Mercedes Küref. Vestuario: Eleonora Boffi. Intérpretes: Checha Amorosi, Javier Rosón, Pucchi Labaronnie. Viernes a las 22.30. La Ratonera Cultural, Corrientes 5552, 4857-2193.

El Teatro Crudo de Martín Marcou no es complaciente, digamos (para reducirlo a una palabra) que es incómodo, y pareciera que de la incomodidad hace su bandera militante. ¿Cómo es la bandera del Teatro Crudo de Martín Marcou? Un trapo de lamé raído pisoteado y escupido. Y eso está muy bueno, porque no es hipócrita. El Teatro Crudo de Martín Marcou no es nuevo pero busca su identidad, tiene las tripas a la vista como una res recién abierta y no tiene por qué gustarle a nadie para tener su lugar. Ahí está LAME VULVA con su título poético aunque parezca bestial, una obra que te tiran a la cara y te la vas sacando despacio porque con el golpe no te agredió, un espectáculo rancio y de tremenda dulzura. Las emociones fuertes no deben ser ni catárticas ni escatológicas pareciera decirnos el Teatro Crudo de Martín Marcou, deben ser emociones intensas; y en LAME VULVA la intensidad crece a medida que el esperpento se vuelve belleza. Claro que no es un espectáculo excelente, pero en la cabeza te deja ideas que a lo mejor te ayudan a entender algunas cosas.

EXACTAMENTE BAJO EL SOL

EXACTAMENTE BAJO EL SOL, de Silvina López Medín. Dirigida por Martín Flores Cárdenas. Iluminación: Marco Pastorino. Escenografía: José Andrukowicz. Vestuario: Merlina Molina Castaño. Intérpretes: Alicia Palmes, Flavia Sinsky, Francisco García Fauré. Jueves 24 de septiembre a las 21, y martes 6 y 13 de octubre a las 21 (durante el FIBA). Abasto Social Club, Humahuaca 3649, 4862-7205.

Una madre, una hija, un primo, un sobrino, un cantante, cigarrillos, miradas, poses. Dicho así quizás recuerde imágenes de la nouvelle vague, aquel movimiento cinematográfico nacido a fines de los ’50 y que prefigura la revolución de los ’60, un movimiento que hizo de la naturalidad de la imagen su lema y del inconformismo su estandarte. Es lógico que este movimiento surgiera cuando ya se había empezado de nuevo tras la Segunda Guerra Mundial, aunque la bohemia parisina no solamente se expresara en blanco y negro. También se expresó en sonidos como los de Serge Gainsbourg (Lucien Guinzburg, París, 1928-1991), un pianista de cabaret que en una canción, Je t’aime… moi non plus, incluyó los gemidos de un orgasmo femenino. Claro, ¿a quién le puede llegar a espantar una cosa así, hoy? Pero pensándolo bien, ¿no es un excelente disparador para hablar acerca de los sentimientos que crecieron al amparo de esa época? En EXACTAMENTE BAJO EL SOL las mujeres desean a un hombre que las seduce pero que no las quiere, que las obliga a mirarse a sí mismas mientras el sol las encandila. La pieza de López Medín habla sobre la soledad de la esperanza y la puesta de Flores Cárdenas se focaliza en ella, utilizando las paredes de la sala como calles olvidadas en la memoria. Una escena pequeñita, donde el muchacho juega a quitarle el zapato a la tía, es a la vez sensual y melancólica y resume la propuesta sin necesidad de discursos, quizás como un sueño erótico que necesite nuestros ojos abiertos.

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